S.J. Faustino Arévalo

    Faustino Arévalo, jesuita nacido en Extremadura (1747), fue de los sufrieron la expulsión de España por Carlos III, a los dos años de terminar el noviciado y emitir los votos religiosos. Tras las gravísimas vicisitudes que sufrieron los expulsos, pudo ser ordenado sacerdote en 1772, también un año antes de la supresión de la Compañía. En 1815, y tras un tan largo paréntesis, pudo reanudar su vida jesuítica donde la dejó, haciendo la profesión solemne, nada más restablecerse la Compañía de Jesús (1814). Vuelto a España, fue rector de la casa de Loyola, muriendo en el Colegio Imperial de Madrid el 7 de enero de 1824.